EL CAMPO MAGNÉTICO TERRESTRE
Todos los seres vivos se encuentran influidos por el campo magnético terrestre. Con independencia de la historia geológica de la tierra, donde el campo ha sufrido notables modificaciones, y aunque su intensidad varía según diversos factores como la latitud, se considera que su intensidad promedio es de 0.4 a 0.5 gauss.
Los seres vivos presentan sensibilidad al campo magnético terrestre (algunas bacterias, las palomas mensajeras, los delfines, etc), e inclusive algunas personas poseen una especial sensibilidad, por lo que prefieren situarse en situación norte-sur para conciliar el sueño.
Pero una prueba importante que se presento más en la actualidad, de la importancia del campo magnético, y que influye de manera imprescindible en determinadas funciones fisiológicas, la ha proporcionado el examen médico de astronautas que han permanecido algún tiempo en estaciones espaciales: se les ha detectado la existencia de un discreto grado de osteoporosis, solo atribuible a la permanencia temporal en un medio con ausencia de campo magnético. Esta alteración, que se recupera con la vuelta a la superficie terrestre, ha mostrado la importancia de los campos magnéticos para el mantenimiento de una correcta osificación o para el tratamiento de la osteoporosis.
HISTORIA DE LA MAGNETOTERAPIA
Existen numerosos datos sobre la utilización del magnetismo en la antigüedad. El nombre del magnetismo se acuñó en Grecia, bien debido al pastor Magnes, el cual comprobó como ciertos minerales atraían la parte metálica de su bastón, o bien derivado de la ciudad de Magnes, en Asia menor, donde abundan los minerales de estas características. Por otra parte, en china se conocían desde muy antiguo las propiedades de las agujas imantadas que, suspendidas en un hilo, señalaban el norte, fenómeno base de la brújula, que pasó a occidente en el siglo XIII.
Paracelso, en el siglo XVI, utilizaba en sus tratamientos barras imantadas, distinguiendo los distintos efectos terapéuticos del polo norte y del polo sur. En 1600, el médico inglés William Gilbert, en su obra de Magnete, considera la Tierra como un enorme imán, lo que explicaba la orientación de la aguja magnética en el sentido de los meridianos.
Ya en el siglo XVIII, Mesmer explica y fundamenta la Imanterapia con gran éxito, estableciendo la teoría del magnetismo animal.
En el siglo XIX, el estudio de las corrientes alternas conduce al descubrimiento de la producción, a partir de ellas, del campo electromagnético. Los trabajos de Faraday, Maxwell y Gauss establecen las bases teóricas de sus aplicaciones prácticas, industriales y, por supuesto, médicas.
Ya en el siglo XX, son el doctor M.F. Barnothy y el doctor Roy Davis, padre este último de la Bio-magnética, quienes desarrollan el efecto de los campos magnéticos sobre el organismo humano con total profundidad. Actualmente la NASA tiene un interés especial en el tema, por lo que propicia numerosas investigaciones. Y en Europa, distintos paises, en especial Italia y Alemania, destacan por su interés en la aplicación terapéutica de la magnetoterapia.
Todos los seres vivos se encuentran influidos por el campo magnético terrestre. Con independencia de la historia geológica de la tierra, donde el campo ha sufrido notables modificaciones, y aunque su intensidad varía según diversos factores como la latitud, se considera que su intensidad promedio es de 0.4 a 0.5 gauss.
Los seres vivos presentan sensibilidad al campo magnético terrestre (algunas bacterias, las palomas mensajeras, los delfines, etc), e inclusive algunas personas poseen una especial sensibilidad, por lo que prefieren situarse en situación norte-sur para conciliar el sueño.
Pero una prueba importante que se presento más en la actualidad, de la importancia del campo magnético, y que influye de manera imprescindible en determinadas funciones fisiológicas, la ha proporcionado el examen médico de astronautas que han permanecido algún tiempo en estaciones espaciales: se les ha detectado la existencia de un discreto grado de osteoporosis, solo atribuible a la permanencia temporal en un medio con ausencia de campo magnético. Esta alteración, que se recupera con la vuelta a la superficie terrestre, ha mostrado la importancia de los campos magnéticos para el mantenimiento de una correcta osificación o para el tratamiento de la osteoporosis.
HISTORIA DE LA MAGNETOTERAPIA
Existen numerosos datos sobre la utilización del magnetismo en la antigüedad. El nombre del magnetismo se acuñó en Grecia, bien debido al pastor Magnes, el cual comprobó como ciertos minerales atraían la parte metálica de su bastón, o bien derivado de la ciudad de Magnes, en Asia menor, donde abundan los minerales de estas características. Por otra parte, en china se conocían desde muy antiguo las propiedades de las agujas imantadas que, suspendidas en un hilo, señalaban el norte, fenómeno base de la brújula, que pasó a occidente en el siglo XIII.
Paracelso, en el siglo XVI, utilizaba en sus tratamientos barras imantadas, distinguiendo los distintos efectos terapéuticos del polo norte y del polo sur. En 1600, el médico inglés William Gilbert, en su obra de Magnete, considera la Tierra como un enorme imán, lo que explicaba la orientación de la aguja magnética en el sentido de los meridianos.
Ya en el siglo XVIII, Mesmer explica y fundamenta la Imanterapia con gran éxito, estableciendo la teoría del magnetismo animal.
En el siglo XIX, el estudio de las corrientes alternas conduce al descubrimiento de la producción, a partir de ellas, del campo electromagnético. Los trabajos de Faraday, Maxwell y Gauss establecen las bases teóricas de sus aplicaciones prácticas, industriales y, por supuesto, médicas.
Ya en el siglo XX, son el doctor M.F. Barnothy y el doctor Roy Davis, padre este último de la Bio-magnética, quienes desarrollan el efecto de los campos magnéticos sobre el organismo humano con total profundidad. Actualmente la NASA tiene un interés especial en el tema, por lo que propicia numerosas investigaciones. Y en Europa, distintos paises, en especial Italia y Alemania, destacan por su interés en la aplicación terapéutica de la magnetoterapia.
- EFECTOS BIOLÓGICOS DEL CAMPO MAGNÉTICO
- La corriente variable genera un campo electromagnético, es decir, con componentes eléctricos y magnéticos.
La comprobación de los efectos terapéuticos de los campos magnéticos planteo la posibilidad de utilizar en terapéutica su producción mediante corrientes de baja frecuencia, y baja intensidad (máximo 100 gauss) ya que en ellas, al contrario que en la alta frecuencia, el campo magnético es mucho más intenso que el eléctrico. Los primeros ensayos fueron muy alentadores, y de las experiencias biológicas se pasó pronto a la aplicación clínica.
En la actualidad, la frecuencia empleada en la producción de campos magnéticos terapéuticos es de 1 a 100 Hz. Este resumen se refiere siempre a los estudios realizados en este rango de frecuencias.
También se utiliza la magnetoterapia a alta frecuencia, es decir, con frecuencias que están en el rango de 100 Hz-8000 Hz, siendo transmitida a impulsos variables en el tiempo en función de la patología. Esta última es mas empleada como tratamiento analgésico producido por estadios nerviosos, entre otros.
La diferencia fundamental entre alta y baja frecuencia es que, mientras esta última ha demostrado su capacidad de regeneración, vasodilatación, etc, que a continuación se describe, por su capacidad de penetración en el ser humano, entre otras causas, la de alta frecuencia posee menor capacidad de penetración y su uso es más apropiado para mitigar el dolor producido por anomalías del sistema nervioso, y menos para la regeneración, pues el número de terapias seria mucho mayor. - EFECTOS BIOQUIMICOS
- Desviación de las partículas con carga eléctrica en movimiento
- Producción de corrientes inducidas, intra y extra-celulares
- Efecto piezoeléctrico sobre hueso y colágeno.
- Aumento de la solubilidad de distintas sustancias en agua.
- EFECTOS CELULARES
En el ámbito celular, los efectos indicados en el ámbito bioquímico determinan los siguientes estímulos:- Estímulo general del metabolismo celular.
Por una parte, las corrientes inducidas producidas por el campo magnético producen un estimulo directo del trofismo celular, que se manifiesta por el estímulo en la síntesis del ATP, del AMPC y del ADN, favoreciendo la multiplicación celular, y en la síntesis proteica y de la producción de prostaglandinas (efecto antiinflamatorio. - Producción de corrientes inducidas, intra y extra-celulares
- Estímulo del flujo iónico a través de la membrana celular
- Estímulo general del metabolismo celular.
- EFECTOS EN ÓRGANOS Y SISTEMAS
Según todos los estudios clínicos realizados durante años por diferentes médicos e instituciones, las siguientes acciones en órganos y sistemas del ser humano:- RELAJACIÓN MUSCULAR
Los campos magnéticos tienen un importante efecto de relajación muscular sobre la fibra lisa y la estriada:- Fibra estriada: efecto relajante o, en su caso, descontracturante sobre el músculo esquelético.
- Fibra lisa: efecto relajante y antiespasmódico en: espasmos digestivos, de las vías biliares y de las vías urinarias, y asma.
VASODILATACIÓN: - Por el mismo efecto de relajación muscular, en este caso sobre la capa muscular lisa peri-arterial, la magnetoterapia produce una importante vasodilatación, demostrable por termo-grafía, con dos consecuencias: por una parte, la hiperemia de la zona tratada y, por otra, se tratan zonas amplias del organismo, una hipotensión más o menos importante.
En consecuencia, los efectos terapéuticos serían:- Efecto trófico, regenerador de tejidos:
Se describen diferentes efectos que pueden influir en la capacidad de los campos magnéticos para estimular los procesos de regeneración tisular. Ya hemos hablado de la apertura circulatoria en el área de la lesión o el tejido dañado, con esta apertura se deposita gran cantidad macrófagos y otros sistemas de limpieza del tejido, pero además se estimula la función de los elementos propios del tejido en el sentido de renovar todo el material dañado.
Se destaca aquí el papel de los campos magnéticos demostrado en la estimulación de los fibroblastos hacia la producción de fibra colágena para la matriz del tejido, e incluso la diferenciación de células madres o mesenquimales en la dirección de fibroblastos, y en la dirección de la angiopoyesis o neo-formación de vasos sanguíneos.
Está descrita también la estimulación de los sistemas antioxidantes del organismo lo que tendría un papel significativo en la explicación de la creencia popular y milenaria de que los campos magnéticos contrarrestan el envejecimiento y son una fuente permanente de juventud.
In vitro, se observó que la incorporación de la 3h-timidina en el DNA nuclear, aumentó en cultivos de fibroplastos, al ser expuestos a la influencia de un campo magnético. Se ha demostrado un significativo incremento en la síntesis del DNA en cultivos de condroblastos sometidos a la influencia de campos magnéticos. Dicho aumento se interpreta con el reflejo de una modulación, directa o indirecta, de la duplicación del mismo ácido desoxirribonucleico. Se ha estudiado también que la actividad del RNA mensajero aumenta por efecto de los campos magnéticos. - Efecto anti-inflamatorio o antiflogístico:
Tiene como base fisiológica los efectos a nivel circulatorio, de restauración del flujo sanguíneo del extremo arterial al extremo venoso del capilar. Esto permite por una parte, la llegada de oxígeno, nutrientes, y otras materias primas del metabolismo celular, además del arribo de células del sistema defensivo al lugar de lesión; por otra parte, ayuda a eliminar todas las substancias y elementos de desecho del metabolismo celular, así como los elementos retenidos derivados del proceso inflamatorio que muchas veces son responsables de complicaciones y mayores molestias para el paciente.
Todo esto apoyado, además, por el efecto de regulación del transporte de la membrana celular y la activación de diferentes proteinas y enzimas a nivel plasmático, repercute de forma efectiva en disminución de dos problemas principales presentes en un número importante de enfermedades: la hipoxia y el edema.
Al respecto de la influencia enzimática se ha demostrado un aumento de la actividad de la tripsina con la aplicación de campos magnéticos. También se ha estudiado la actividad de la desoxirribonucleasa con campos magnéticos y se ha verificado el aumento del 30% en la velocidad de hidrólisis del ácido nucleico. Además, con respecto a los sistemas de limpieza del organismo de radicales y desechos por contribuir a preservar la salud y contrarrestar el envejecimiento, se han citado efectos específicos de los campos magnéticos sobre la super-oxido dismutasa.
El doctor Luigi Zecca investigó sobre las inflamaciones provocadas por la inyección de compuestos irritantes y demostró que el edema disminuye considerablemente al aplicar la terapéutica de campos magnéticos. - Efectos de regulación circulatoria, vasodilatación arterial y estimulación del retorno venoso.
- Efecto trófico, regenerador de tejidos:
- AUMENTO DE LA PRESIÓN PARCIAL DE OXÍGENO EN LOS TEJIDOS
Warnken demostró el incremento del oxigeno atmosférico en el plasma sanguíneo, al someter localmente las zonas atrofiadas a magnetoterapia, y con ello la presión parcial de oxigeno puede incrementarse, aportándose más oxígeno tanto a órganos internos como a zonas distales. - EFECTO SOBRE EL METABOLISMO DEL CALCIO EN EL HUESO Y SOBRE EL COLÁGENO
Un efecto de la magnetoterapia es su capacidad del estimulo trófico del hueso y del colágeno, y su estudio fue llevado a cabo por Basset, Franck, y Jackson a través de la producción de corrientes de débil intensidad, por piezoelectricidad. De igual manera que por la ausencia del campo magnético terrestre (muy debil intensidad 0.5 gauss) a los astronautas se les detecta osteoporosis, a la inversa, la magnetoterapia ayuda a la fijación del calcio en el hueso y, por lo tanto, para el tratamiento de osteoporosis local o generalizada, retardo de osificación, fracturas óseas, pseudo-artrosis, etc, es un complemento ideal a otras terapias, o inclusive se vuelve imprescindible.
Prevención del envejecimiento de la piel.
Ya a finales de los 70 Basset demostró las bondades del campo magnético, con sus trabajos en pacientes con fallo en la consolidación de fracturas, e incluso trabajos importantes con pacientes operados en varias oportunidades por fracaso de injertos óseos, muchos de los cuales con osteomielitis y supuración por largos meses.
En este sentido declaro: “Si la única ventaja de los campos electromagnéticos fuera su habilidad para reducir el tiempo de invalidez, después del primer procedimiento quirúrgico, ya estaría justificado el empleo de este método como primer acercamiento. Además, por la carencia relativa de complicaciones y la alta tasa de éxito en fracturas con infección activa.” - EFECTO ANALGÉSICO
Se deriva, en gran medida, de los efectos antiflogísticos y antiinflamatorios comentados anteriormente, al liberar la compresión a que son sometidos todos los receptores sensitivos en el lugar de la lesión.
Además, al regular el potencial de membrana celular, ayuda directamente a elevar el umbral de dolor en las fibras nerviosas sensitivas.
Existe otro nivel de acción que es a nivel central, debido al efecto de sedación general de los campos magnéticos, de regulación de las etapas del sueño, lo cual es esencial para el manejo de este tipo de pacientes con dolor crónico.
Además, este efecto analgésico se demostró en clínica, que era mantenido y persistente, inclusive después de la terapia. - EFECTO DE RELAJACIÓN ORGÁNICA GENERALIZADA
La magnetoterapia posee un efecto generalizado de relajación y sedación, muy útil para el tratamiento del estrés y de las afecciones de él derivadas. Este efecto se ha supuesto debido, por una parte, al aumento en la producción de endorfinas y, por otra, al hecho de su actuación de relajación muscular e hipotensora, puesto que siempre que se asocian esos dos efectos hay un marcado efecto relajante general sobre el organismo.
De hecho, la magnetoterapia es una buena técnica para el tratamiento del estrés y los trastornos de él derivados: intranquilidad, insomnio, cefaleas, taquicardias emocionales y otros cuadros de origen tensional.
- RELAJACIÓN MUSCULAR